miércoles, 29 de julio de 2009

POEMAS IMPOSIBLES 2 Y 3

2
Las exequias de la soledad

No existe ese lejano lugar
que describes cuando lloras en la cama,
por eso tus caminos se llenan de muertos.
Es de día
y aún sigues sangrando todo lo que te duele.
Ese pesado lastre
que deja rastro de grillos, fábulas, lunas, duendes,
última evocación de tierra húmeda,
crujir exasperante de palabras rancias.
Por eso
todos mis días los llenas con tus muertos.


3
El color rojo

Ese absurdo suéter
Luces sobre la ciudad
Un nogal rompiendo el aire frío
Tarde que se expande ruidosamente
Un perfume penetrante
Un taconeo casi imperceptible
Tus formas imprescindibles
Locura confundible
La prueba del tacto
El sabor dulzón de tu boca
Confirmo que tu nombre
debe escribirse sólo con mayúsculas.

Ese ridículo suéter tirado a los pies de la cama
el color rojo corrido de tus labios.

lunes, 27 de julio de 2009

EL POEMA DE LOU

EL POEMA DE LOU





Luo duerme,
O simula que duerme.
El calor de la una de la tarde
Sobre la ciudad
Y la espalda desnuda de Lou.

Luo primavera
Sólo en recuerdos
A la hora de la siesta.
Lou acostada
Con su sexo rasurado
Y con todas las horas de la tarde.
Retoma el sueño,
Muerde mis preguntas, mis sinrazones.

Lou a cuentagotas
Por la acera norte del deseo
En tardes de lluvia,
Manos en los bolsillos
Y un adiós que se moja
En las esquinas.

Lou en palabras,
Dibujos y frases
Que no son suyos.
La cruel sensación de tu presencia
Cuando ya no estás.

Lou a lo lejos
En tardes que no voltea.

POEMA IMPOSIBLE 1

LOS POEMAS IMPOSIBLES


No culpes al poeta
por no poder volar.


1
Una mujer ebria desnuda
duerme en mi cama
cubierta sólo con la página roja del diario.

Es verano y la piel suda todos los excesos,
once campanadas,
casi mediodía,
la invasión de la pereza camino al trabajo.

La frontera dormita,
la calle huele a sal.
En un banco están aún los cadáveres intactos,
esperando el sepulcro,
antes autopsias con Gardel
reviviendo imágenes en un oscuro bar
donde nunca amanece.

Un empalagoso perfume entibia la cama
los ojos de una mujer emergen
entre los hielos de un vaso de ron.
El sexo huele a alcohol o viceversa,
le beso delicadamente la punta de los pies,
los vicios y las manos,
un gato muerto en la terraza
se pudre al sol;
una llave gotea
la regadera
acompasa el descuido
la mujer de Laredo sabe a sal
y cerveza.

Una mujer ebria duerme en mi cama,
la resaca que da la vida le muerde los labios.
Está desnuda y la lamparilla del buró la descubre,
desconozco su piel,
cuando despierte no sé si me pedirá dinero
o sonreirá buscando simple complicidad

Una mujer ebria solloza en la cama,
Laredo se tiñe de rojo con el sol,
hay muchas historias que sólo salen por la noche
a merodear lejos de las luces y en las maquiladoras.


Una mujer se ducha
su cuerpo se evapora en milagros
y promesas de otras madrugadas,
el agua reaviva los acordes oxidados de la ciudad.
Tintineo de más campanas para correr la tarde.

Hay un cuento de horror escondido
en la humedad de este cuarto,
deformado en el espejo
oscuro, inútil, desolado.
Casi en silencio
la sombra de otra mujer se corta las venas.
" ... quién sabe si supieras
que aún dentro de mi alma..."
La voz de Gardel arrincona
cada grito,
las imágenes pasan delirantes,
luego sólo silencio.
La música del acordeón de las calles
me acompaña al trabajo.




JACOBO MINA CANO

domingo, 26 de julio de 2009

HISTORIAS DE MAYRA

HISTORIAS DE MAYRA




1.- Maldita mujer de odio,
lunas y marzos.
Ente bestial de delgada cintura,
frágiles manos y tatuaje en el tobillo.
Tortuoso ser de delicado rostro,
aroma a frutas y mañanas sonrientes .

2.- Mis héroes murieron de melancolía,
cayeron sin poder realizar sus más grandes hazañas.
Murieron fulminados por los destellos lúdicos
que tu morena piel irradia.

3.- Pobre Mayra;
y pensar que tienes que cargar
con el peso inicuo de tu belleza a todos lados.

4.- No hay ciudades que lleven tu nombre,
pero sí un bar, lo que es más meritorio.

5.- He vuelto a soñar dormido
para no recordar que te soñé.

6.- Hay días y partes de la ciudad por donde nunca vas.
¿ Cómo morirán esas tardes ?

LOS POEMAS DEL PERDÓN

LOS POEMAS DEL PERDÓN

No pido perdón
¿ para qué ?
Si me va a perdonar
Por que ya no le importa.
Joaquín Sabina


1
... y es que al fin de cuentas
los seres marginales siempre terminamos juntos;
una mesa, un parque o un burdel.
Compartiendo siempre esa soledad que cansa
y te acostumbras a ella.

Seres marginales en manadas, soledad colectiva
por las calles de Laredo a las tres de la mañana;
la soledad se comparte
ratas, sombras, lunas y el tren como música de fondo:
El carnaval de los despreciados.

De cierto modo, el nuestro,
fue un amor de marginales sórdidos;
de cervezas y estacionamientos olvidados,
de cuerpos desnudos a media calle,
de amor entre los escombros de los escombros,
de vicios y paranoias que se unen
en un punto de caricia y golpe.

Por que al fin de cuentas los seres marginales
siempre terminamos juntos y aislados,
ocultos por la ciudad.
Hay una mujer que aún me duele a cada esquina
y la ausencia de su sonrisa me carcome el alma.
Ella pasa y atraviesa las telarañas de mi calma,
me flagela con su odio toda esperanza.


2
En un bar o en un café
nos sentamos solos,
tomamos un trago
y salimos nuevamente
por el centro de la ciudad
donde cientos de mesas nos esperan
para compartir esta la soledad.








3
¡ Como duele parir un poema de perdón ¡
Un poeta atado a un muro
No hay salida
Cuatro paredes, púas en los alambres
y tu adiós con odio
¡ Que frío es el olvido cuando se impregna de soledad ¡
¿ No hay luna ?, Preguntó
Ella y su vestido rayado de fin-de-fiesta
Yo de azul-cuervo-enlutado
Ella se muerde los dedos al hacer el amor,
me toca suavemente
no tiene rostro, pero sus ojos son caricias,
la sierpe del deseo muerde las manos
y Dios destruye ciudades enteras.



4

Un poeta atado a un muro
muñecas y tobillos lacerados
los caminos están mohosos
sólo queda el desierto
y llevar al muro como lastre

¡ Como odio este lento morir de boca seca ¡

Ráfagas de viento me ciñen al muro
nos van desmoronando
" polvo eres y ..."
¿ que haré cuando no haya muro
y ya nada de ti me duela ?
Tendré que rehacer las heridas
para que del dolor vuelvas a nacer,
pero mientras,
que doloroso es parir un poema de soledad
cuando aún estás a mi lado.


LA VIDA RONDA EN SORPRESAS