Los nadies cuestan menos que la bala que los mata
Eduardo Galeano
Hoy amanecí con una gran melancolía a cuestas,
Todos somos desechables,
Nada importa cuando sólo buscamos sobrevivir.
El peso del insomnio ha dejado estragos en mi mente
Las ideas se quedaron recargadas sobre paredes descarapeladas
Las paredes oyen y callan
Por eso son casi eternas, son discretas y rara vez revelan algún secreto
Hay un olor a encierro en toda la frontera
El ánimo arrastra los pies y desgasta las avenidas
Las madrugadas son cálidas silenciosas y pegajosas
De un tiempo para acá mi certeza se embriaga y se queda todo el día en el catre
una costra de tristeza me pica la espalda
una mancha de olvido me ensucia las manos
una sombra se ha mudado a mi casa
Esa sombra emana algo que huele a calles de otra tierra
Hay algo en la ciudad que no me gusta
Es algo que no deja de dolerme
algo que se está volviendo cotidiano
La mañana es gris me lavo la cara
y varios recuerdos se van por el lavabo
escondo los colores primarios
los olores terciarios
mis eras cuaternarias
En este momento no puedo presumir de confianza ni de coherencia
En un rincón de la patria la realidad se anuda y desanuda
el hilo gris de una metafórica telaraña
Un viejo me cuenta de cómo era antes Laredo
II
Hay una gota de sol en el cristal
Se fragmentan los colores y se van destiñendo los recuerdos
se espantan las tardes inmovilidad del sol
es siempre de mañana
Un sueño
Una abeja galopa a contraviento
Mi cuarto pintado en colores pastel
Olivia posa desnuda para el amor
Su sexo sabe a sal y amor
Juegos pirotécnicos a cada orgasmo iluminaban las noches
Las mañanas eran mejor así
II.I
Hay un cerco de cirios en mi entierro
Hoy desperté con una resaca de olvidos
Me revienta la cabeza
Los edificios se esconden tras sus ventanas
Hace varios adioses que siento mucho frío
Ahora entiendo la intención de sus palabras
Por eso se fue
Mis palabras recuerdos y sueños siguen en fuga
Parece que se fueron para el otro lado
Hoy me desperté a mitad de mi vida
y creo que es el mejor momento de saldar cuentas
La frontera se empieza a vengar de mí
De todo lo que la he despreciado
Mido mi historia en vueltas de tuerca
Tres vueltas a la tuerca para apretar
la distancia que me separan de Olivia
Vuelvo a lo real
Dos vueltas por el desconcierto por la balacera de ayer
están matando lentamente a la frontera
mi frontera que se ha vuelto entrañable
Cientos de personas se han ido de la ciudad
Tres vueltas para aflojar el desconcierto
Me he vuelto cobarde eso equivale a doscientas vueltas
me resigno
Sin darme cuenta en mi vida
he dejado flojas muchas cosas
Por eso siempre
me quedo esperando
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