domingo, 26 de julio de 2009

LOS POEMAS DEL PERDÓN

LOS POEMAS DEL PERDÓN

No pido perdón
¿ para qué ?
Si me va a perdonar
Por que ya no le importa.
Joaquín Sabina


1
... y es que al fin de cuentas
los seres marginales siempre terminamos juntos;
una mesa, un parque o un burdel.
Compartiendo siempre esa soledad que cansa
y te acostumbras a ella.

Seres marginales en manadas, soledad colectiva
por las calles de Laredo a las tres de la mañana;
la soledad se comparte
ratas, sombras, lunas y el tren como música de fondo:
El carnaval de los despreciados.

De cierto modo, el nuestro,
fue un amor de marginales sórdidos;
de cervezas y estacionamientos olvidados,
de cuerpos desnudos a media calle,
de amor entre los escombros de los escombros,
de vicios y paranoias que se unen
en un punto de caricia y golpe.

Por que al fin de cuentas los seres marginales
siempre terminamos juntos y aislados,
ocultos por la ciudad.
Hay una mujer que aún me duele a cada esquina
y la ausencia de su sonrisa me carcome el alma.
Ella pasa y atraviesa las telarañas de mi calma,
me flagela con su odio toda esperanza.


2
En un bar o en un café
nos sentamos solos,
tomamos un trago
y salimos nuevamente
por el centro de la ciudad
donde cientos de mesas nos esperan
para compartir esta la soledad.








3
¡ Como duele parir un poema de perdón ¡
Un poeta atado a un muro
No hay salida
Cuatro paredes, púas en los alambres
y tu adiós con odio
¡ Que frío es el olvido cuando se impregna de soledad ¡
¿ No hay luna ?, Preguntó
Ella y su vestido rayado de fin-de-fiesta
Yo de azul-cuervo-enlutado
Ella se muerde los dedos al hacer el amor,
me toca suavemente
no tiene rostro, pero sus ojos son caricias,
la sierpe del deseo muerde las manos
y Dios destruye ciudades enteras.



4

Un poeta atado a un muro
muñecas y tobillos lacerados
los caminos están mohosos
sólo queda el desierto
y llevar al muro como lastre

¡ Como odio este lento morir de boca seca ¡

Ráfagas de viento me ciñen al muro
nos van desmoronando
" polvo eres y ..."
¿ que haré cuando no haya muro
y ya nada de ti me duela ?
Tendré que rehacer las heridas
para que del dolor vuelvas a nacer,
pero mientras,
que doloroso es parir un poema de soledad
cuando aún estás a mi lado.

1 comentario:

  1. Maestro, en lo personal me encanta esta forma de expresar, quiza aberrante ira.

    Jacobo, prefiero dejar la pluma en reposo y volar entre sus lineas, que mejor ahora Diciembre, un tequilero a la mano, sal y limones para las heridas.

    ResponderEliminar