LLENO MIS BOLSILLOS CON CUENTAS DE
TERCIOPELO NEGRO Y TUS FORMAS ENVUELTAS EN ENCAJE
Lo idóneo sería romper estas hedonistas noches
En pequeñas fogatas que enturbien al amor
En un gran fogón incendiar todo lo que te reprime
Despeñar tu inhibición
Dejar que el placer nos marque el arribo a tus puertos
Naufragar por los minúsculos huracanes
Que se arremolinan en tu sexo
Que las yemas de mis dedos solivianten tus pezones
Más tarde
Trocar besos por estrellas
Que la Vía Láctea
Ilumine tu piel morena de media noche
Relamer en tus labios lo que queda del deseo
Saborear la piel acanelada
Intentar hacer eternos los placeres
Luego
Somnolientos
Caer exhaustos de caricias
Madrugadas y besos.
POEMA 2
Hoy hay tan poco que decir que me siento afortunado.
El sabor a sal en tu boca y
la vela del buró apagada.
El vaso de cerveza a la mitad
y tu sostén tirado junto al ropero.
Tu sonrisa
y tus malas palabras al hacer el amor.
Estas mañanas
hay tan poco que decir que me siento afortunado.
POEMA 3
Los mercaderes del silencio
trataron de usurpar el concepto perdido
de la imaginación soñadora.
Toneladas de lentas tardes creadoras
escaparon antes de ser devoradas
por el desesperante hastío.
La silueta de Olivia se traza moldeada por el viento,
lleva una sonrisa en los brazos.
Invadieron la zona de la iluminación artificial
para edificar grandiosos monumentos a la última sombra.
POEMA 4
La fatalidad del poema perdido
desgarró la contemplación ya gastada
de un viejo recurso siempre utilizado.
Olivia se ha escondido
detrás de la escenografía preparada
para el funeral del río inanimado.
La creciente inunda al poema
y lo cercena por el título.
POEMA 5
Al compás de música fresca
Al pesado andar del tiempo
Al desnudarse los árboles
Al rojizo atardecer de la ciudad
Al caminar por las noches
Al tratar de sublevar la conciencia
Al saber la verdad
Al recordarte cuando marchábamos en octubre
Al recordarte en octubre
POEMA 6
Nueve caracoles marinos
Dos conchas de ostión
Una pequeña almeja entre tus piernas
Una cajetilla de cigarros en el cajón del buró
Una estalactita de sal en la cocina
Miles de hormigas en el jardín
Un par de fresas en tus senos
La piel espolvoreada de canela
Varios lunares en el cuello
El canario que pintaste a rayas
Tus zapatos en el comedor
El olor de tu sexo
La envidia del mundo
Nuestra canción favorita
Todo eso comprueba que de ese amor
Aún quedan rastros
POEMA 7
¿Qué endeble distancia separa al amor del odio?
¿Por qué tardan tanto en cerrar estas heridas?
POEMA 8
...y al final la segunda reencarnación de tu sexo
me asaltó inesperadamente
en la cálida oscuridad de un hotel.
TERCIOPELO NEGRO Y TUS FORMAS ENVUELTAS EN ENCAJE
Lo idóneo sería romper estas hedonistas noches
En pequeñas fogatas que enturbien al amor
En un gran fogón incendiar todo lo que te reprime
Despeñar tu inhibición
Dejar que el placer nos marque el arribo a tus puertos
Naufragar por los minúsculos huracanes
Que se arremolinan en tu sexo
Que las yemas de mis dedos solivianten tus pezones
Más tarde
Trocar besos por estrellas
Que la Vía Láctea
Ilumine tu piel morena de media noche
Relamer en tus labios lo que queda del deseo
Saborear la piel acanelada
Intentar hacer eternos los placeres
Luego
Somnolientos
Caer exhaustos de caricias
Madrugadas y besos.
POEMA 2
Hoy hay tan poco que decir que me siento afortunado.
El sabor a sal en tu boca y
la vela del buró apagada.
El vaso de cerveza a la mitad
y tu sostén tirado junto al ropero.
Tu sonrisa
y tus malas palabras al hacer el amor.
Estas mañanas
hay tan poco que decir que me siento afortunado.
POEMA 3
Los mercaderes del silencio
trataron de usurpar el concepto perdido
de la imaginación soñadora.
Toneladas de lentas tardes creadoras
escaparon antes de ser devoradas
por el desesperante hastío.
La silueta de Olivia se traza moldeada por el viento,
lleva una sonrisa en los brazos.
Invadieron la zona de la iluminación artificial
para edificar grandiosos monumentos a la última sombra.
POEMA 4
La fatalidad del poema perdido
desgarró la contemplación ya gastada
de un viejo recurso siempre utilizado.
Olivia se ha escondido
detrás de la escenografía preparada
para el funeral del río inanimado.
La creciente inunda al poema
y lo cercena por el título.
POEMA 5
Al compás de música fresca
Al pesado andar del tiempo
Al desnudarse los árboles
Al rojizo atardecer de la ciudad
Al caminar por las noches
Al tratar de sublevar la conciencia
Al saber la verdad
Al recordarte cuando marchábamos en octubre
Al recordarte en octubre
POEMA 6
Nueve caracoles marinos
Dos conchas de ostión
Una pequeña almeja entre tus piernas
Una cajetilla de cigarros en el cajón del buró
Una estalactita de sal en la cocina
Miles de hormigas en el jardín
Un par de fresas en tus senos
La piel espolvoreada de canela
Varios lunares en el cuello
El canario que pintaste a rayas
Tus zapatos en el comedor
El olor de tu sexo
La envidia del mundo
Nuestra canción favorita
Todo eso comprueba que de ese amor
Aún quedan rastros
POEMA 7
¿Qué endeble distancia separa al amor del odio?
¿Por qué tardan tanto en cerrar estas heridas?
POEMA 8
...y al final la segunda reencarnación de tu sexo
me asaltó inesperadamente
en la cálida oscuridad de un hotel.
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